[ A L R E D E D O R E S ]


Muela de San Juan

La Sierra de Albarracín es modesta, sin llegar a alcanzar los dos mil metros de altitud. El pico más alto es el Caimodorro con 1940 metros, situado junto al cerro del Tremedal. Su principal singularidad es un relieve muy irregular, con profusión de barrancos y multitud de montañas hendidas por incontables nacimientos de fuentes y ríos. En estos parajes nace el Tajo, el Guadalaviar, el Cabriel y otros muchos afluentes y riachuelos. Esta brutal alteración del relieve, unida a la acumulación de cauces con su consiguiente trabajo de erosión hace de la Serranía de Albarracín un paraíso para los geólogos. Aquí afloran materiales que van desde el paleozoico hasta el terciario, pasando por el mesozoico, el jurásico y el cretácico. La vegetación es muy variada dependiendo de la cota de altura y el tipo de suelo. Encontraremos extensos pinares, grandes manchas de rebollos o carrascas y la acumulación de sabinas más grande de Europa y así hasta más de mil trescientas especies vegetales.

Canchales. Ríos de piedra

La presencia de todos estos factores hace que desde Orihuela del Tremedal podamos acceder a parajes de belleza única. Una excursión clásica es la que lleva al santuario de la Virgen del Tremedal. Al poco de iniciar la subida encontramos la Residencia de Tiempo Libre “Padre Polanco”, y poco más arriba, entre pinos y marojos, empiezan a aparecer los primeros bloques de cuarcita que más adelante se convertirán en espectaculares canchales que, una vez en la cima, podremos comprobar como se abren camino entre la espesa vegetación cual torrentes petrificados, configurando, junto al Río de Piedra de la Fuente Majada de las Vacas, las formaciones geológicas de este tipo más grandes del mundo. Desde lo alto del cerro del Tremedal podemos disfrutar de unas panorámicas espectaculares, divisando un amplísimo territorio que comprende sobre todo la zona noroccidental de la serranía, en los límites con la provincia de Guadalajara.

Fuente de la Majada de las Vacas

Otro paseo recomendable es el que nos acerca hasta la mencionada Fuente de la Majada de las Vacas, donde observar el espectacular Río de Piedra, en esta ocasión dispuesto con menor pendiente pero mucho más largo. Y si seguimos avanzando llegaremos al Puerto de Orihuela, donde la combinación del trazado de la carretera y el frondoso pinar proporcionan una panorámica única. Hay que decir que si se quieren recorrer sin prisas estos pinares esta es la mejor opción. La carretera es estrecha y sinuosa pero las panorámicas son espléndidas. Se puede optar por cruzar hacia Bronchales a través de la carretera de la Fuente del Canto o seguir hacia Noguera para disfrutar plenamente de la particular orografía de estas tierras. Una vez en Noguera, Albarracín está a escasos veinte minutos con lo cual habremos completado una excursión fundamental en esta comarca.

Ciervos en el Puerto de Orihuela